Viví dos años con un iPhone y llevo viviendo una semana con un Samsung Focus con Windows Phone 7… estas son mis conclusiones iniciales.

Para empezar, que quede claro que el iPhone era mi smartphone favorito en el mercado (por eso lo compré), me parece que iOS es mucho más agradable de usar que cualquier Android; también que quede claro que Blackberry, Symbian y Windows Mobile 6.x quedan fuera de cualquier consideración en este post. Como podría hablar horas sobre el tema de los SO móviles, me voy a centrar en lo que me desesperaba/apasionaba del iPhone, y en lo que me desespera/apasiona de mi nuevo Windows Phone 7.

iPhone 3GS con iOS 4.2

El iPhone no era perfecto, pero casi; concretamente tenía un 3GS de 32GB, y cuando lo vendí a principios de semana, lo hice satisfecho del uso que le he dado y de la experiencia que he tenido.

Lo que más me desesperaba era la gestión del correo: fallos de conexión con mi cuenta de Exchange y Gmail que se arreglaban sólo al reiniciar el teléfono; resultados de búsqueda incorrectos… a veces encontraba unos emails y a veces ninguno, sobre todo si eran muy antiguos; enviar un email con una foto adjunta de 1MB era o imposible o una pesadilla; si había un fallo en el envío y reiniciaba el teléfono, el mensaje ya no estaba en el la bandeja de salida, había desaparecido; y así unas cuantas cosas más.

iTunes para Windows era simplemente un horror… no se me ocurre un ejemplo de aplicación con peor rendimiento en Windows que esa: lenta para todo hasta la desesperación, desde cambiar el autor de un álbum, hasta sincronizar el iPhone; mantener los álbumes ordenados como toca, con sus fotos y todo, también era lento de co*****s… ¿he dicho ya que era mortalmente leeeeento?

La batería… no es algo que esté mucho mejor en otros teléfonos del estilo, pero siempre me frustraba no poder llegar a final de día si lo usaba como me gusta (revisar Google Reader hasta para ir del despacho a la cocina a por una bebida, ver algún vídeo de camino a la cafetería para comer, escuchar mi colección de música por el bluetooth del coche…); si quería tener teléfono hasta la cena, tenía que cuidar el uso, el brillo y cosas así.

La cobertura: supongo que esto es también cosa del pobre servicio de AT&T, pero tengo más amigos que tienen AT&T y no pierden la cobertura tan facilmente como yo… estaba harto de ver como amigos me decían «te he llamado pero me ha saltado el contestador», sacar el teléfono del bolsillo y no ver nada más que una barrita, anunciando baja cobertura. ACTUALIZACIÓN: he aquí una muestra de mi dolor. :P

Físicamente, el teléfono era bonito; lo tuve que cambiar a los 6 meses de tenerlo por unas grietas que aparecieron de conectarlo a cargar todas las noches, y este segundo iPhone empezaba a tener ya otra grieta bastante visible, tan sólo 5 meses después de estrenarlo… yo acepto que esas cosas son normales por el uso diario, pero no negaré que me fastidiaba… aunque viendo el «éxito» que ha tenido el diseño del iPhone 4, casi que prefería mi grieta.

Esas eran las cosas más doloras… porque me topaba con ellas todos los días sin excepción. Por lo demás, el iPhone era una delicia: páginas web perfectamente adaptadas (a mí, la ausencia de Flash siempre me ha dado muy igual); aplicaciones bonitas (acordes a la interfaz del SO); cuelgues poco frecuentes (algunas apps fallaban más que una escopeta de feria, pero ese es otro tema) y en general, la sensación de tener un mini-ordenador siempre conmigo.

Sinceramente, el iPhone ha sido el teléfono que más satisfecho me ha tenido… ahora sería incapaz de tener un teléfono que no fuera así de avanzado o que no tuviera un comportamiento tan agradable o «usable».

Windows Phone 7 fue lanzado hace un mes y os puedo prometer que yo no tenía pensado vender mi iPhone hasta mediados del año que viene… sin embargo, tras ver las reacciones de amigos al empezar a usarlo y sobre todo gracias a que he podido jugar con él largo y tendido antes del lanzamiento oficial, no he podido evitarlo y me he hecho con uno yo mismo.

¿Y qué me parece Windows Phone 7? Lo dejaré para el siguiente post, y así no alargo éste más de la cuenta… puedo decir que por ahora no echo de menos el iPhone, en absoluto.